El conjunto de viviendas construidas en el País Vasco en las últimas décadas parecen el resultado del cumplimiento de las correspondiente normativa técnica y las directrices que los promotores establecen en nombre de un cliente “tipo”, que solo responde al 30% de las familias actuales. En medio de esta situación, es interesante plantear nuevos modelos de vivienda, más flexibles e igualitarias.
Las distribuciones que podemos ver actualmente en la mayoría de promociones inmobiliarias responden a lo que llamamos planta “llave”. Una llave suele tener una parte plana que cogemos con los dedos y un tronco que es donde se encuentran los dientes que hacen de cada llave una pieza única. La necesidad de segregar la vivienda en un espacio de día y otro de noche (presuponiendo que una habitación no la podemos usar durante el día) ha llevado a hacer una separación física que no permite la relación entre estos dos espacios.
Este modelo estandarizado de planta puede ser el resultado del esquema planteado por Alexander Klein en el que comparaba dos tipos de viviendas, haciendo ver que una funcionaba bien y la otra mal, por el simple hecho de que en una las circulaciones no se cruzaban y en la otra sí, evitando el choque entre los habitantes.
Esta visión de la vivienda como espacio puramente funcional y medido, (incluso las cocinas están pensadas para un tipo de cocinero) que no se ajustan a las vidas cambiantes de las ciudades actuales, nos limita la función de cada espacio, evitando que una familia al ir reduciendo (o ampliando) el número de miembros pueda ajustar la vivienda a sus necesidades.
Para poder crear una vivienda flexible y des-jerarquizada tenemos que entender que el modelo de vida tradicional no es un modelo real, que las familias actuales no responden al estándar de familia monoparental con dos hijos. Estos nuevos modelos necesitan hogares que permitan dar rienda suelta a sus deseos más personales, la vivienda entendida como el espacio más público de la ciudad, el lugar en donde podemos ser nosotros mismos y poder transformar los espacios a la medida de nuestras necesidades.